lunes, abril 13, 2009

Aroma

El dolor anida entre las prendas
impregnadas de tu aroma
y en este afán de no escapar a la memoria
apretujo tu camisa entre mis manos.

El ayer puede más que el olvido
y el llanto concurre diariamente.

Cuando el tiempo venza las entrañas
y el ocaso llegue a su fin,
naceré al alba siguiendo la estela de tu perfume.

(Sé que así te encontraré)

Elisabet Cincotta